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viernes, 25 de febrero de 2011

"Elementos que influyeron en la perdida de poder de España"

AUGE Y CAIDA DEL IMPERIO ESPAÑOL
1516: A la muerte de Fernando de Aragón, la Corona española recae sobre Carlos I de España y V de Alemania, el cual reúne bajo un solo cetro los reinos españoles de Castilla y Aragón, más los dominios italianos y europeos de los Habsburgo.
1519: Carlos es coronado emperador del Sacro Imperio Romano (28 de junio), lo que envuelve a España en interminables guerras; el monarca se enfrenta al Imperio Otomano, toma prisionero en Pavía a Francisco I de Francia e intenta resolver el grave problema de la Reforma.
1556: Carlos abdica y se confina en el monasterio de Yuste (donde muere dos años más tarde), dividiendo sus dominios entre su hijo Felipe II y su hermano menor Fernando I. La mayor parte del Imperio permanece en manos de la rama española de la Casa de los Austria.
1571: Don Juan de Austria, hermanastro de Felipe II, derrota a los turcos en la batalla naval de Lepanto.
1588: Desastre de la Armada Invencible contra Inglaterra. El declive de España se hace más notable.
1700: Con la muerte de Carlos II, termina la dinastía de los Habsburgo y estalla la Guerra de Sucesión española, en la que se ven envueltas Francia, Inglaterra y Austria.
1714: La guerra termina. Y Francia impone a Felipe de Anjou (Felipe V) nieto de Luis XIV, como rey de España. España pierde Bélgica, Luxemburgo, Milán, Nápoles, Cerdeña, Menorca y Gibraltar. 

Con esto se llego a las perdidas de diferentes colonias ya que en el año de 1898, España perdió sus últimas colonias de ultramar como Cuba, Puerto Rico y Filipinas pero tomó Marruecos en régimen de protectorado, lo cual resultaría ser una nueva fuente de fricción. La delicada situación social y económica de España se reflejaba en una seria tensión interna, con levantamientos anarquistas en varias regiones y luchas callejeras en Barcelona en 1909 y 1917.

1909: La guerra marroquí se encuentra en un estado desastroso, dando lugar a una ola de protestas por todo el país provocando los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona.
1914-1918: España permanece neutral en la Primera Guerra Mundial.
1921: Las tropas luchando en Marruecos sufren el desastre de Anual.
1923: El general Primo de Rivera obtuvo el poder a través de un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923,  al principio gobernó por medio del ejército a través de un Directorio Militar.
La dictadura de Primo de Rivera resolvió algunos de los múltiples problemas que asolaban el país: terminó la guerra en Africa, desarrolló gobiernos locales y presentó un ambicioso programa de obras públicas. Sin embargo, el intento de volver a un gobierno constitucional estableciendo una Asamblea Nacional consultiva que fracasó con el rechazo del borrador de la Constitución de la Monarquía Española.

Uno de los aspectos más característicos de la historia antigua de España es la sucesión de oleadas de diferentes pueblos que se extendieron por toda la península. Los primeros en llegar fueron los Iberos, un pueblo del norte de Africa. Después llegaron los celtas, un pueblo típicamente ario, y de la fusión de los dos surgió una nueva etnia, los celtíberos, que se agruparon en varias tribus (cántabros, astures, lusitanos) que dieron nombre a sus respectivos territorios. Los siguientes en llegar, atraídos por la riqueza minera, fueron los fenicios, que fundaron varias plazas comerciales a lo largo de la costa, la más importante de las cuales fue Cádiz. Después vinieron los griegos, que fundaron varias ciudades, entre las que se encontraban Rosas, Ampurias y Sagunto. En su lucha contra los griegos, los fenicios llamaron a los cartagineses, quienes a las órdenes de Amílcar Barca, se apoderaron de la mayor parte de España. Fue en esta época cuando Roma inició una disputa fronteriza en defensa de las zonas de influencia griega: Y así comenzó en la península la segunda guerra púnica, que decidió el destino del mundo de entonces. Tras la victoria de Roma, Publio Escipión, "El Africano", comenzó la conquista de España, que iba a estar bajo dominio de Roma durante seis siglos.
Una vez que la península fue completamente sometida, hubo una romanización de tal magnitud, que produjo escritores de la estatura de Séneca y Lucano y emperadores tan eminentes como Trajano y Adriano. Roma legó a España cuatro grandes instituciones sociales: la lengua latina, el Derecho romano, los municipios y la religión cristiana. Tras la caída del Imperio Romano los suevos, los vándalos y los alanos entraron en España, pero fueron derrotados por los visigodos, que a finales del siglo VI ocuparon prácticamente toda la península. A comienzos del siglo VIII los árabes se introdujeron por el sur. Conquistaron el país rápidamente excepto un pequeño baluarte del norte que se convertiría en el trampolín para el inicio de la Reconquista, que no culminó hasta ocho siglos más tarde. La época de dominación musulmana se divide en tres periodos: el Emirato, el Califato y los Reinos de Taifas eran pequeños reinos independientes.
En 1492 el matrimonio de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, preparó el camino para la unión de los dos reinos y marcó el comienzo de un período de creciente éxito para España, ya que durante su reinado Granada, la última fortaleza de los árabes en España, fue conquistada y a la vez, en el mismo año histórico de 1492, las carabelas enviadas por la Corona de Castilla bajo el mando de Cristóbal Colón descubrieron América. Las Islas Canarias se convirtieron en territorio español , se afirmó la hegemonía de España en el Mediterráneo en detrimento de Francia con la Conquista del Reino del Nápoles, y Navarra se incorporó a la Corona.
Los dos siglos siguientes, el XVI y el XVII, fueron testigos de la construcción y el apogeo del Imperio Español, a resultas de lo cual, el país se convirtió en la primera potencia del mundo bajo la égida de los austrias y la política europea giró en torno a él. La Guerra de Sucesión a la Corona de España (1701-1714) marcó el fin de la dinastía de los Habsburgo y el comienzo de los Borbones. El Tratado de Utrecht de 1713 formalizó la ocupación británica del Peñón de Gibraltar, dando lugar a una situación colonial anacrónica que todavía persiste hoy y constituye la única disputa entre España y el Reino Unido.
En el año de 1808 José Bonaparte se instaló en el trono de España tras la invasión napoleónica, aunque la fiera resistencia del pueblo culminó con la restauración de los Borbones en la persona de Fernando VII.
En 1873 el breve reinado de Amadeo de Savoya terminó con su abdicación y se proclamó la I República. Sin embargo, un pronunciamiento militar restauró la monarquía en 1875 y Alfonso XII fue proclamado rey de España. Su hijo Alfonso XIII le sucedió en 1886, aunque su madre Reina María Cristina de Habsburgo actuó como Regente hasta 1902, cuando fue coronado el Rey.

mientras hay problemas en España,  America Latina abre la brecha al cambio con su independecia pero ¿Qué fue la Independecia de América Latina? fue un proceso político y militar que tuvo lugar entre 1808 y 1826, y que se desarrolló en casi todos los territorios americanos gobernados por España. El resultado final fue la independencia de la inmensa mayoría de las posesiones coloniales españolas. Se ponía así fin al dominio que los reyes españoles habían tenido sobre gran parte del continente americano desde el siglo XVI. A partir 1826, solo quedaron bajo la soberanía española las islas de Cuba y Puerto Rico.

Generalmente, las causas que impulsaron la independencia de Latinoamérica se dividen en dos grupos: internas y externas.
Causas internas. La sociedad latinoamericana había llegado a un punto de gran descontento como consecuencia de la colonización española. ¿Por qué? Por factores tales como la corrupción administrativa, el trato dado a los indígenas, la expulsión de los jesuitas en 1767 (lo que interrumpió su labor en tierras americanas), la desigualdad entre criollos y españoles o el establecimiento de un régimen de monopolios que dificultaba el desarrollo de la economía americana. En esta situación, las ideas liberales y revolucionarias se difundían en las universidades, las academias literarias y las sociedades económicas y patrióticas.
Causas externas. La Ilustración hizo aparecer la idea de libertad, mientras que la Declaración de Independencia estadounidense en 1776 y la Revolución Francesa en 1789-1799 sirvieron de modelos para la lucha independentista.Todas estas circunstancias coincidieron con un momento histórico que permitiría el inicio del proceso independentista. pero que pasaba  en España entre 1808 y 1814.  En el año de 1808, los reyes españoles Carlos IV y Fernando VII abdicaron ante el emperador francés Napoleón I Bonaparte, cuyas tropas invadieron la península Ibérica. Comenzaba así la guerra de la Independencia española 1808-1814. Como consecuencia de estos hechos, y ante el vacío de poder, en las colonias españolas de América aparecieron las primeras juntas de gobierno. Cuando Fernando VII volvió al trono, en 1814, la guerra entre las colonias y España ya era inevitable con esto la independecia tuvo varias faces, convirtiendo a varios personajes importantes de la Historia, en unos grandes propulsores de la independecia en América Latina.

La independencia de Centroamérica. En Centroamérica, se produjeron algunos intentos de rebelión a partir de 1811, pero todos ellos terminaron en fracaso, como los alzamientos del cura José Matías Delgado y Juan Argüello en El Salvador, o el intento de 1813 en Guatemala. En conjunto, el proceso de independencia en los territorios de la capitanía general de Guatemala fue menos violento que en otras regiones, y también, más tardío. En 1822, Agustín Iturbide incorporó a Centroamérica al Imperio Mexicano, en contra de los deseos de la mayoría de la población. 
En 1823, tras la abdicación de Agustín Iturbide que se había coronado emperador con el nombre de Agustín I, se crearon las Provincias Unidas del Centro de América, un estado federal que perduró hasta 1842.

lunes, 21 de febrero de 2011

La desigualdad es regresiva para el crecimiento económico

En Guatemala el 62.1% del ingreso nacional se concentra en el 20% de la población de mayores ingresos, mientras el 40% de la población más pobre únicamente tiene acceso al 10% del ingreso nacional. Es una de las mayores brechas sociales del planeta, incluso superior a la de África - , muy por encima del promedio de América Latina – el 5% es dueño del 25% del ingreso, mientras el 30% tiene el 7.5% del ingreso nacional - y por su puesto muchísimo mayor a la de las países más desarrollados -el 5% de los más ricos tiene el 13% del ingreso nacional, mientras el 30% más pobre el 12,8% -. La medición de la desigualdad se realiza utilizando el coeficiente de GINI, el cual entre más cerca esta del 1 es peor y mientras más se acerca al 0 representa una situación más equitativa. El coeficiente de Guatemala es del 0.57 para el ingreso (dentro de los más inequitativos del mundo), mientras que los países más equitativos tiene un coeficiente entre 0.20 y 0.25 (los nórdicos), los países desarrollados en alrededor del 0.30 y el promedio mundial alcanza alrededor del 0.40.

Hasta hace unos pocos años muchos economistas en Guatemala afirmaban que la desigualdad no afectaba el crecimiento económico, incluso indicaban que era recomendable, porque aumenta la posibilidad de ahorro y, por lo tanto, las posibilidades de inversión de los sectores de mayores ingresos. Sin embargo, ahora hay cientos de investigaciones que se han desarrollado en los últimos años que demuestran  categóricamente que la desigualdad si es un importante obstáculo para el desarrollo y el crecimiento económico. Los estudios han identificado múltiples efectos negativos de una elevada desigualdad y su impacto en el aumento de la pobreza y el lento crecimiento económico. La desigualdad daña severamente la salud pública, mientras en la educación  crea circuitos educativos totalmente diferenciados entre diversos sectores sociales generando grandes diferencias, deteriorando a la familia. Las graves condiciones de subsistencia económica han quebrado a la familia incrementando el porcentaje de madres pobres al frente de hogares y la cantidad de niños y jóvenes que sufren los embates de la pobreza, la desnutrición y el desempleo.

Ahora diversos estudios demuestran que la alta equidad y su preservación son el pivote de los  logros económicos de los países que han tenido mejor crecimiento económico sostenido y desarrollo social en los últimos 50 años, como Suecia, Noruega, Canadá, Holanda, Japón y otros. En todos estos casos, el mejoramiento y la protección de la equidad a través de políticas como la universalización de la salud y la educación pública de buena calidad, servicios públicos para todos, sistemas fiscales progresivos, participación, descentralización, eficiencia, capacitación y amplios pactos nacionales en defensa de todo esto desencadenaron  círculos virtuosos de progreso y desarrollo. La mayoría potenciaron el capital humano base de la competitividad y clave para la productividad, fortaleciendo instituciones y la gobernabilidad.

Lic. Carlos Barreda
ECONOMISTA.